Mantener las arterias limpias no es un lujo, es una necesidad si se quiere vivir con salud y energía. En México, donde las enfermedades cardiovasculares siguen siendo una de las principales causas de muerte, pequeños cambios en la alimentación pueden marcar una gran diferencia. Uno de ellos es incluir licuados con ingredientes naturales que promuevan una buena circulación.
La combinación de manzana y espinaca en un solo vaso no solo es refrescante. Este licuado concentra fibra, antioxidantes y nutrientes que apoyan el bienestar del corazón. La manzana, rica en pectina, ayuda a reducir el colesterol LDL el conocido como “malo” mientras que la espinaca aporta nitratos naturales, que contribuyen a relajar los vasos sanguíneos y mejorar el flujo sanguíneo.
Cómo preparar este licuado y por qué funciona
Prepararlo es sencillo: solo se necesita una manzana verde, un puñado de espinacas frescas, el jugo de medio limón y un vaso de agua. Se licúa todo hasta obtener una mezcla homogénea, ideal para tomarse en ayunas o como colación a media mañana.
Los flavonoides de la manzana tienen efectos antiinflamatorios, y la espinaca aporta potasio y magnesio, dos minerales clave para la presión arterial. Juntos, actúan como un escudo natural para las arterias, especialmente si se integran dentro de una dieta equilibrada y se combinan con actividad física regular.
Este tipo de licuado no sustituye medicamentos ni tratamientos médicos, pero sí puede formar parte de un estilo de vida más cardioprotector. Además, ayuda a mantener un peso saludable y mejora la digestión gracias a su contenido en fibra soluble e insoluble.
