En Argentina, cada vez más personas buscan formas naturales de mantener el cerebro activo y prevenir el deterioro cognitivo. La buena noticia es que la alimentación puede ser una gran aliada. Ciertos alimentos no solo nutren el cuerpo, también estimulan la creación de nuevas neuronas y fortalecen las conexiones cerebrales. Comer bien, literalmente, puede hacerte pensar mejor.
Nutrición cerebral: lo que comes también alimenta tus neuronas
Entre los alimentos más destacados, los pescados grasos como el salmón, las sardinas y el atún son verdaderos héroes del cerebro. Su alto contenido de ácidos grasos omega-3 mejora la comunicación entre neuronas y contribuye a la memoria a largo plazo. También los frutos secos, en especial las nueces, aportan vitamina E, un antioxidante clave para proteger las células cerebrales del envejecimiento.
Por otro lado, los arándanos son una joya natural. Su poder antioxidante ayuda a reducir la inflamación y mejora la plasticidad neuronal, es decir, la capacidad del cerebro para adaptarse y aprender. Además, las verduras de hoja verde como la espinaca o la acelga aportan ácido fólico y hierro, ambos esenciales para el flujo de oxígeno al cerebro y la producción de neurotransmisores.
Los mejores aliados de la mente activa
El chocolate amargo también merece un lugar especial: contiene flavonoides que estimulan el riego sanguíneo cerebral y favorecen la concentración. De igual manera, el huevo en especial la yema es fuente de colina, nutriente que interviene en la formación de acetilcolina, un neurotransmisor clave para la memoria. Finalmente, las semillas de calabaza ofrecen zinc, magnesio y cobre, minerales que participan en la regulación del estado de ánimo y la claridad mental.