Comer papas en México suele ser sinónimo de papas fritas, puré con crema o guisados calóricos. Pero esta visión limita el verdadero valor nutricional de uno de los alimentos más versátiles del mundo. Las papas no solo son accesibles y llenadoras, también pueden ser parte de una dieta saludable si se preparan con inteligencia.
Con más de 200 variedades cultivadas en América Latina, la papa es una excelente fuente de vitamina C, potasio, fibra y carbohidratos complejos. No contiene grasa naturalmente y puede ser muy saciante, lo que ayuda a controlar el apetito. El truco está en cómo se cocina: al horno, hervida o al vapor conserva sus nutrientes sin sumar calorías innecesarias.
Cocinar papas saludables sin perder sabor
Evitar freírlas es clave. En su lugar, se pueden asar con piel para aprovechar su fibra, o cocerlas y mezclarlas con especias, limón o hierbas para potenciar su sabor. En Perú, por ejemplo, las ensaladas frías con papa y vegetales frescos son una opción diaria, muy completa y balanceada.
Además, combinar papas con fuentes de proteína y vegetales puede equilibrar mejor los niveles de glucosa en sangre. Incluirlas con lentejas, huevo cocido o pollo al vapor permite disfrutar su textura sin que se conviertan en un exceso calórico.
Un estudio publicado en agosto de 2025 por la Universidad de Washington mostró que reemplazar una porción diaria de arroz blanco por papa hervida redujo el riesgo de sobrepeso en adultos en 12%. Esto contradice el mito de que las papas engordan por sí solas.
¿Interesado en el tema? Mira también: Nutrición para evitar la gripa
