Ir al supermercado en España puede ser una aventura cuando se trata de elegir un yogur. Entre tantas marcas, sabores y etiquetas llamativas, es fácil pensar que todos son “buenos para ti”. Pero no siempre es así. Algunos productos esconden más azúcar de la que imaginas, incluso los que se presentan como naturales.
La nutricionista Alba Ramírez lanza una recomendación sencilla pero poderosa: revisa el contenido de azúcar en el etiquetado. Si un yogur contiene más de 10 gramos de azúcar por cada 100 gramos, probablemente no sea la mejor opción para tu salud diaria. Y no, no se trata solo del azúcar añadido; a veces los fabricantes usan nombres como “jarabe de glucosa” o “concentrado de frutas” que suenan inofensivos, pero también elevan el nivel de azúcares.
Azúcar en los yogures: cómo detectarlo sin complicarse
La buena noticia es que no necesitas ser experto en nutrición para hacer mejores elecciones. Un truco práctico: mira la lista de ingredientes y elige yogures con pocos componentes, preferiblemente leche y fermentos lácticos. Si el azúcar aparece entre los primeros tres ingredientes, es señal de que está presente en una cantidad considerable.
Además, no te dejes engañar por los yogures “light” o “desnatados”. Algunos compensan la reducción de grasa con más azúcar o edulcorantes. Elegir versiones naturales o griegas sin azúcar añadido puede ser una mejor alternativa, y si deseas endulzarlos, hazlo tú mismo con fruta fresca o un poco de canela.
Pequeños cambios como este pueden tener gran impacto en la salud metabólica, especialmente si los yogures son parte frecuente de tu dieta o la de los niños. En España, según la AESAN, casi el 70% del azúcar que consumimos viene de productos ultraprocesados. Elegir con atención no es obsesión, es prevención responsable.
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