: Ocho de cada diez familias mexicanas consumen alimentos enlatados con frecuencia, pese a riesgos como exceso de sodio y conservadores.
¿Qué tan saludables son los alimentos enlatados?

¿Qué tan saludables son los alimentos enlatados?

La practicidad ha ganado terreno en las cocinas mexicanas. Abrir una lata puede parecer la solución perfecta para ahorrar tiempo, pero ¿qué estamos dejando entrar a nuestro cuerpo con esa decisión tan rápida?

Hoy, en al menos 8 de cada 10 hogares mexicanos, los alimentos enlatados se consumen con regularidad. Esto, según un informe reciente de la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios del Estado de México (Coprisem), refleja no solo una tendencia alimentaria, sino también una necesidad derivada de jornadas laborales largas y limitaciones económicas. Sin embargo, es importante hacer una pausa y entender qué riesgos podrían acompañar a este tipo de alimentos.

Conservadores, sodio y salud intestinal

Los alimentos enlatados suelen contener conservadores, como el benzoato de sodio o nitratos, que prolongan su vida útil. Aunque están regulados, su consumo frecuente y en grandes cantidades podría alterar la microbiota intestinal o incluso tener efectos en la presión arterial. Además, muchos de estos productos tienen un contenido de sodio tan alto que basta una porción para rebasar la cantidad diaria recomendada.

También es común encontrar latas con recubrimientos de bisfenol A (BPA), un químico que se ha relacionado con alteraciones hormonales.

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Opciones más nutritivas sin complicarte la vida

Lo saludable no tiene por qué ser complicado. Una alternativa sencilla es optar por verduras congeladas, que mantienen sus nutrientes y están listas en minutos. También puedes buscar versiones enlatadas bajas en sodio o sin conservadores añadidos, cada vez más comunes en supermercados.

La buena noticia es que el cambio no requiere perfección, sino decisiones informadas. La próxima vez que vayas al súper, revisa las etiquetas y considera opciones frescas o mínimamente procesadas. Tu cuerpo lo notará más de lo que imaginas.

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