Una rebanada de pan con crema puede ser el antojo perfecto o el desayuno rápido en muchos hogares de México. Pero detrás del sabor irresistible de las cremas para untar, como las de avellana o cacahuate, se esconden ingredientes que vale la pena revisar. No todas son iguales, y aprender a distinguir entre las más saludables y las que conviene evitar es clave para cuidar la salud sin dejar de disfrutar.
Muchas cremas comerciales incluyen ingredientes como aceites refinados, grandes cantidades de azúcar y sal, además de aditivos y conservadores. Aunque se promocionen como “naturales” o “ricas en proteína”, es común que su etiqueta oculte realidades menos saludables. Por ejemplo, algunas cremas de cacahuate contienen más azúcar que cacahuate, mientras que las de chocolate y avellana pueden aportar casi tanto azúcar como un refresco.
Del mismo modo, algunas versiones “light” o “sin azúcar” pueden incorporar edulcorantes artificiales o grasas que tampoco benefician. Por ello, es fundamental leer la lista de ingredientes y no solo dejarse guiar por la promesa del envase.
¿Cómo elegir una crema para untar saludable?
Los nutriólogos recomiendan priorizar productos con pocos ingredientes y que el principal sea el fruto seco en cuestión (como “cacahuate 100%”). Entre más corto sea el listado y menos aditivos tenga, mejor. Las cremas sin azúcar añadida y sin aceites vegetales refinados son las mejores aliadas para una alimentación más balanceada.
También es útil revisar la información nutrimental y observar el aporte de grasas, azúcar y sodio por porción. Una opción ideal es aquella que contiene grasas saludables (como las monoinsaturadas) y buen contenido de proteína.
En México, de acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), algunas marcas cumplen con criterios de calidad más estrictos, como no contener grasas trans ni exceso de azúcares.
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