En España, las mesas familiares están repletas de alimentos frescos, pero pocos tan valiosos para la salud como el brócoli y las nueces. Estos dos ingredientes, habituales en muchos hogares, están ganando protagonismo por un motivo poderoso: su impacto positivo en el envejecimiento celular. Y lo mejor es que no hacen falta suplementos ni rutinas complejas para aprovechar sus beneficios.
Alimentos antiedad al alcance de todos
El brócoli contiene sulforafano, un compuesto natural que ha demostrado propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Esta sustancia ayuda a las células a protegerse del daño oxidativo, uno de los principales factores del envejecimiento. Del mismo modo, las nueces aportan ácidos grasos omega-3, vitamina E y polifenoles, nutrientes que colaboran en la salud del cerebro, el corazón y las articulaciones.
Incluir estos alimentos en la dieta diaria puede mejorar la salud metabólica, fortalecer el sistema inmunológico y contribuir a un envejecimiento más saludable. Además, son fáciles de incorporar en ensaladas, cremas o como snack. Según investigaciones recientes de la Universidad de Palermo y la Universidad de Milán, publicadas en agosto de 2025, el consumo regular de estos ingredientes está vinculado a una mayor esperanza de vida libre de enfermedades crónicas.
Un informe de la Fundación Española de la Nutrición publicado en septiembre de 2025 destaca que el 72% de los adultos mayores que incluyen nueces y crucíferas en su dieta diaria presentan mejor perfil cognitivo y menor incidencia de enfermedades neurodegenerativas.
