Pocas hierbas de cocina tienen tanto potencial como el orégano. En España, esta planta aromática no solo es protagonista en platos mediterráneos, también ha ganado relevancia por sus efectos positivos en la salud. Desde la medicina tradicional hasta recientes investigaciones científicas, el orégano destaca como un complemento natural que puede ayudarte a fortalecer tu sistema inmunológico, mejorar la digestión e incluso apoyar el bienestar respiratorio.
Gracias a su alto contenido en compuestos fenólicos como el carvacrol y el timol, el orégano tiene propiedades antimicrobianas y antioxidantes que actúan como escudo protector para el cuerpo. Estos compuestos ayudan a combatir bacterias y reducir la inflamación, lo cual es clave para prevenir infecciones comunes.
Además, su efecto carminativo facilita la digestión, aliviando molestias como gases o pesadez después de comer. En consecuencia, incorporar orégano en infusión o como condimento puede ser una forma sencilla de cuidar tu salud desde la cocina.
Orégano y salud respiratoria: más que un remedio casero
El uso del orégano para aliviar problemas respiratorios tiene bases científicas. Al ser una planta rica en aceites esenciales, puede actuar como expectorante suave y descongestionante natural, especialmente útil durante los meses fríos. Preparar una infusión con hojas secas de orégano, inhalar su vapor o añadirlo a comidas calientes puede ayudar a suavizar la garganta y liberar las vías respiratorias. De igual manera, es una alternativa segura cuando se busca fortalecer el organismo sin recurrir de inmediato a medicamentos.
Un estudio reciente de la Universidad de Sevilla, publicado en agosto de 2025, confirma que el orégano contiene más de 20 compuestos bioactivos que pueden modular la respuesta inmunitaria del cuerpo humano.
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