La rutina de muchos desayunos en España incluye un vaso de zumo en la mesa del bar. Parece una opción saludable, pero en realidad puede esconder riesgos para el corazón. El problema está en la versión industrial, esa que se sirve embotellada y que suele ir cargada de azúcares añadidos.
Aunque la fruta natural aporta vitaminas y fibra, el zumo envasado pierde gran parte de estos beneficios. Además, cada vaso puede contener el equivalente a varias cucharadas de azúcar. Esto favorece picos de glucosa que, repetidos a diario, aumentan el riesgo de hipertensión y enfermedades cardiovasculares.
En agosto de 2025, un estudio europeo sobre hábitos alimenticios confirmó que el consumo frecuente de bebidas azucaradas, entre ellas el zumo industrial, se asocia con mayor probabilidad de sufrir complicaciones en el sistema circulatorio. Por otro lado, la evidencia muestra que sustituirlo por agua, infusiones o fruta entera ayuda a mantener estables los niveles de energía y proteger la salud.
Alternativas más saludables al zumo industrial
Optar por fruta fresca cortada, un licuado sin azúcar o incluso un café acompañado de tostadas integrales puede ser mucho más beneficioso que un zumo envasado. También conviene recordar que la mejor fuente de vitaminas está en la pieza entera, ya que la fibra ralentiza la absorción de azúcar y evita esos picos dañinos.
En consecuencia, revisar qué bebida acompaña al desayuno puede marcar una diferencia importante en la salud a largo plazo. Un dato reciente del Ministerio de Sanidad indica que más del 60 % de los azúcares libres que consumen los españoles provienen de bebidas procesadas, incluidos los zumos industriales.
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