Tomar una taza de té verde o matcha en la mañana es un hábito muy popular en México. Sin embargo, recientes estudios han mostrado que estas bebidas pueden afectar la forma en que el cuerpo aprovecha el hierro de los alimentos, un mineral clave para la energía y el bienestar diario.
El té y el matcha contienen compuestos llamados taninos y catequinas. Aunque aportan antioxidantes beneficiosos, también reducen la absorción del hierro presente en alimentos vegetales como frijoles, lentejas o espinacas. En consecuencia, quienes siguen una dieta principalmente basada en vegetales deben prestar atención a este detalle.
Té y matcha y su impacto en el hierro
Los especialistas recomiendan consumir estas bebidas fuera de las comidas principales, dejando al menos dos horas de separación. De esta manera, se disminuye el riesgo de interferir con la absorción de hierro. Por otro lado, acompañar los alimentos ricos en hierro con vitamina C, como jugo de naranja, kiwi o pimientos, ayuda a contrarrestar ese efecto y mejora el aprovechamiento del mineral.
En México, la anemia por deficiencia de hierro sigue siendo un reto de salud pública. Datos de agosto de 2025 reportan que afecta de manera significativa a mujeres en edad fértil y a niños pequeños. Por ello, quienes pertenecen a estos grupos deben ser más cuidadosos con el consumo de té y matcha, sin necesidad de eliminarlos de su dieta.
Quiénes deben moderar el consumo de té y matcha
Mujeres embarazadas, personas con anemia diagnosticada o con niveles bajos de hierro deben consultar a un especialista antes de beber estas infusiones con frecuencia. En cambio, para quienes no tienen problemas con sus reservas de hierro, el té y el matcha pueden seguir siendo aliados antioxidantes si se consumen en horarios adecuados.