La pasta es uno de los alimentos más disfrutados en México, pero muchas veces se le culpa de causar inflamación o malestar digestivo. La forma de consumirla puede marcar la diferencia, convirtiéndola en una opción saludable y deliciosa.
Los especialistas recomiendan elegir pastas integrales o de legumbres, ya que su contenido de fibra ayuda a regular el tránsito intestinal y disminuye la sensación de hinchazón. Además, combinar la pasta con proteínas magras como pollo, pescado o legumbres contribuye a una digestión más ligera y un aporte nutricional completo.
La clave está en la porción y el acompañamiento
Mantener una porción moderada es esencial. La recomendación es llenar la mitad del plato con vegetales, un cuarto con pasta y el resto con proteínas. Asimismo, añadir grasas saludables, como aceite de oliva o aguacate, favorece la absorción de nutrientes y mantiene la sensación de saciedad. Del mismo modo, evitar salsas muy cremosas o con exceso de sal reduce la inflamación y el malestar estomacal.
Otro factor importante es la masticación. Comer despacio permite que las enzimas digestivas actúen correctamente, evitando gases y pesadez. También es útil acompañar la pasta con hierbas frescas, como albahaca o perejil, que aportan antioxidantes y mejoran la digestión.
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Un estudio reciente en México encontró que quienes integran pastas integrales en su alimentación diaria presentan niveles más bajos de inflamación intestinal en comparación con quienes consumen pasta refinada. Esto evidencia que no es necesario eliminar la pasta de la dieta, sino adaptarla a hábitos más saludables.