Cuidar el intestino es clave para mantener energía estable, mejor digestión y bienestar general. En México, cada vez más especialistas destacan la relación entre alimentación y equilibrio intestinal, poniendo en el centro a los alimentos antiinflamatorios.
Un enfoque sencillo consiste en incluir productos frescos que reduzcan inflamación y nutran las bacterias benéficas del intestino. Comerlos de manera constante, al menos una vez por semana, ayuda a fortalecer defensas y mantener un metabolismo más equilibrado.
Frutas, verduras y alimentos integrales como aliados
Las bayas, como fresas y moras, concentran antioxidantes que disminuyen la inflamación y mejoran la microbiota. Del mismo modo, verduras de hoja verde como espinacas y acelgas aportan fibra y compuestos protectores que favorecen la diversidad bacteriana.
Los cereales integrales, entre ellos la avena y el arroz integral, destacan por su fibra soluble que alimenta a las bacterias intestinales, favoreciendo la producción de compuestos que refuerzan el sistema inmune.
Alimentos ricos en grasas saludables y fermentados
El aguacate y las nueces son fuente de grasas saludables que reducen la inflamación y apoyan la absorción de nutrientes. En consecuencia, integrarlos en ensaladas o colaciones aporta beneficios a corto y largo plazo.
Los alimentos fermentados, como el yogur natural o el kéfir, añaden probióticos que contribuyen a mantener un equilibrio intestinal saludable.
Por otro lado, especias como la cúrcuma y el jengibre poseen propiedades antiinflamatorias comprobadas, lo que las convierte en aliadas prácticas que pueden añadirse a infusiones o guisos cotidianos.
Incluir estos alimentos no requiere cambios drásticos, sino consistencia. Un dato a destacar es que, según cifras publicadas en agosto de 2025, más de 70 % de la población mexicana adulta presenta algún grado de inflamación intestinal asociada con la dieta, lo que refuerza la importancia de mejorar los hábitos alimenticios.