Las promesas de perder peso en pocos días resultan muy tentadoras, pero detrás de las monodietas como la de la piña o la del arroz existen riesgos que van más allá de la báscula. En España, este tipo de planes alimenticios se han popularizado en redes sociales, aunque los especialistas advierten que no son una solución real ni sostenible para cuidar la salud.
Qué ofrecen las monodietas
Las monodietas consisten en consumir casi exclusivamente un solo alimento durante un periodo corto. Ejemplos comunes son la piña, el arroz, la manzana o determinados vegetales. Estas propuestas atraen porque parecen sencillas, prometen depuración y una pérdida de peso rápida. Además, al eliminar de golpe muchos alimentos procesados, generan una sensación inicial de ligereza digestiva. Este tema puede interesarte: Come despacio para adelgazar sin esfuerzo
Los efectos y los riesgos
El adelgazamiento que producen al inicio no se debe a una reducción de grasa, sino a la pérdida de agua, glucógeno y masa muscular. A mediano plazo, provocan deficiencias de nutrientes esenciales como proteínas, grasas saludables, vitaminas y minerales, lo que afecta el sistema inmune, la energía diaria y el equilibrio hormonal. También pueden generar irritabilidad, fatiga y un fuerte efecto rebote cuando la persona vuelve a comer de manera habitual.
Por otro lado, estas dietas extremas no contemplan la importancia de la variedad ni del disfrute equilibrado de los alimentos. Los especialistas recomiendan en su lugar mantener una alimentación variada con frutas, verduras, proteínas magras, cereales integrales y grasas saludables, acompañada de actividad física constante. En consecuencia, la pérdida de peso lograda con hábitos sostenibles es más duradera y segura para el organismo.
Un estudio citado en julio de 2025 indicó que los planes restrictivos como la dieta de la piña y el arroz no muestran beneficios reales a largo plazo y pueden incluso incrementar la probabilidad de trastornos metabólicos.