El sabor de los arándanos se disfruta cada vez más en México gracias a su fácil acceso en supermercados y mercados locales. Son prácticos para agregar a yogurts, avenas y licuados, pero también son frutas delicadas. Cuando no se almacenan bien, pueden llenarse de moho o perder firmeza en pocos días. Con algunos cuidados sencillos es posible conservar arándanos frescos por más tiempo sin complicaciones.
Lo primero es seleccionar bien la fruta. Conviene elegir arándanos firmes, secos y sin manchas. Una vez en casa, es importante no lavarlos antes de guardarlos porque la humedad favorece el crecimiento de hongos. Conservarlos en el refrigerador dentro de un recipiente amplio y ventilado ayuda a que duren de 7 a 14 días. Al lavarlos, hacerlo solo antes de comerlos mantiene su textura natural.
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Opciones para conservar arándanos por más tiempo
Cuando se compran más arándanos de los que se consumirán en la semana, congelarlos resulta una excelente alternativa. Para hacerlo, basta revisar que estén enteros y secos. Colocarlos en una charola en una sola capa evita que se peguen entre sí. Una vez congelados, se guardan en una bolsa o frasco con cierre. De esta forma pueden durar entre 8 y 12 meses sin perder sabor ni beneficios.
