El gusto por una bebida con burbujas suele estar presente en muchas mesas en México. El agua mineral ha ganado popularidad como una opción refrescante para hidratarse, especialmente cuando se busca evitar bebidas azucaradas. Su sabor y sensación en boca la hacen atractiva, pero conocer sus cualidades permite aprovecharla sin exagerar su consumo diario.
El agua mineral puede contener calcio, magnesio y bicarbonatos, minerales que participan en funciones importantes como el equilibrio de líquidos y el bienestar muscular. Además, al tener gas, brinda sensación de saciedad, lo que puede servir para evitar antojos entre comidas. También es una alternativa útil para quienes desean reducir refrescos, ya que ayuda a mantener la hidratación con menos calorías.
Beneficios del agua mineral en la hidratación
Consumir agua mineral puede ser positivo cuando se eligen opciones con bajo sodio. Asimismo, al combinarla con frutas naturales como limón o naranja, se pueden crear bebidas frescas sin añadir azúcar. De igual manera, para algunas personas, el gas puede resultar más agradable que el agua simple, favoreciendo que se mantenga la ingesta de líquidos.
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Consideraciones al beber agua mineral
Beber agua mineral en exceso puede causar molestias como distensión o gases. Por otro lado, algunas marcas contienen cantidades elevadas de sodio, lo cual puede no ser adecuado para personas con hipertensión. En consecuencia, se recomienda revisar etiquetas y priorizar el agua simple como base principal de hidratación. Un dato relevante es que, en evaluaciones recientes, algunas presentaciones saborizadas de agua mineral contienen azúcares añadidos, lo que modifica su perfil nutricional.
