En México, donde el deporte gana cada vez más terreno entre jóvenes y adultos, la nutrición deportiva ya no es solo cosa de atletas profesionales. Comer bien no significa comer más, sino comer mejor, con alimentos que aporten energía sostenida y favorezcan la recuperación después del ejercicio. Una dieta adecuada puede mejorar la fuerza, la resistencia y hasta el estado de ánimo durante el entrenamiento.
Energía, hidratación y recuperación: claves de la nutrición para deportistas
El cuerpo necesita combustible, y los carbohidratos son su fuente principal de energía rápida. Se encuentran en frutas, pan, arroz o avena, y son ideales antes de entrenar. Para mantener músculos fuertes y bien recuperados, las proteínas son esenciales: huevo, pescado, pollo, legumbres o lácteos son excelentes opciones. Además, una buena hidratación con agua natural, y en casos de actividad prolongada, bebidas con electrolitos, ayuda a prevenir calambres y fatiga.
De igual manera, cuidar los tiempos de comida es crucial. No es buena idea entrenar en ayunas ni comer en exceso justo antes. Un snack ligero una hora antes de la actividad puede marcar la diferencia. Y al terminar, reponer energía con una combinación de carbohidratos y proteínas ayuda a que el cuerpo se recupere más rápido y se fortalezca para la siguiente sesión.
No se trata de seguir dietas estrictas, sino de aprender a escuchar al cuerpo y darle lo que necesita. Comer de forma equilibrada, con variedad y sin excluir grupos de alimentos, permite mantener un rendimiento constante sin afectar la salud. Además, evitar ultraprocesados y priorizar ingredientes naturales hace que el cuerpo funcione mejor, no solo en el deporte, sino también en la vida diaria.
