En México, las fiestas decembrinas están llenas de tradiciones, sabores intensos y bebidas calientes que reconfortan el alma. Uno de los favoritos es el ponche navideño, que se sirve humeante en posadas, reuniones familiares y cenas especiales. Aunque su sabor es entrañable, muchas versiones caseras se preparan con abundante azúcar y piloncillo, lo que puede elevar notablemente el aporte calórico y afectar a personas con diabetes, hipertensión o quienes buscan cuidar su alimentación.
La buena noticia es que es posible disfrutar un ponche navideño saludable sin sacrificar sabor ni tradición. Expertos en nutrición coinciden en que lo ideal es aprovechar la dulzura natural de las frutas como tejocote, guayaba, manzana y ciruela pasa. Además, la canela, el clavo y la flor de jamaica no solo aportan un aroma irresistible, sino también beneficios antioxidantes.
Reducir o eliminar el piloncillo es una opción viable, especialmente si se sustituye por un poco de stevia o simplemente se permite que las frutas cocidas endulcen la infusión. Otro truco útil es evitar añadir caña o tamarindo en exceso, ya que también concentran bastante azúcar.
Ponche saludable: consejos clave para prepararlo
Una preparación más ligera implica hervir las frutas en agua con especias por al menos 40 minutos, para que suelten todo su sabor. Filtrar el líquido antes de servir ayuda a reducir los azúcares naturales que se liberan. Servir caliente y con trozos moderados de fruta permite disfrutar de cada taza con equilibrio.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición, un solo vaso de ponche tradicional puede aportar más de 250 calorías si se endulza con piloncillo. Reducir el azúcar no solo mejora su perfil nutricional, también permite que más personas disfruten esta bebida sin preocupaciones.
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