Sentir fatiga constante, notar la caída del cabello o ver cómo se debilitan las uñas no siempre es cuestión de estrés o edad. En Argentina, estos signos también podrían estar relacionados con un consumo insuficiente de proteínas, un nutriente esencial para el funcionamiento diario del cuerpo. La buena noticia es que identificar estos síntomas a tiempo puede ayudarte a prevenir problemas mayores y mejorar tu calidad de vida con ajustes simples en tu alimentación.
¿Por qué las proteínas son importantes para tu salud?
Las proteínas no solo construyen músculo. También ayudan a reparar tejidos, fortalecen el sistema inmunológico y participan en la producción de enzimas y hormonas. Cuando hay una carencia, el cuerpo empieza a dar señales. Algunos de los síntomas más comunes incluyen pérdida de masa muscular, cansancio sin razón aparente, hinchazón en piernas o abdomen, piel seca y dificultades para cicatrizar heridas.
En Argentina, aunque muchas personas consumen carne con regularidad, existen grupos que pueden estar más expuestos a esta deficiencia: adultos mayores, personas con dietas desequilibradas, veganos mal planificados o quienes atraviesan enfermedades que afectan la absorción de nutrientes.
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Señales que no conviene pasar por alto
Además de la fatiga persistente, la falta de proteína puede provocar cambios en el estado de ánimo, dificultad para concentrarse y un sistema inmune más vulnerable. También puede ralentizar el metabolismo, lo que dificulta el control del peso corporal.
Para prevenir estas consecuencias, conviene incluir en cada comida fuentes variadas de proteína: carnes magras, huevos, lácteos, legumbres, frutos secos y cereales integrales. El equilibrio es clave, y no se trata de comer más, sino de comer mejor.
