México guarda tesoros en sus frutas, y el nanche es uno de los más poderosos. Este pequeño fruto amarillo, originario del sur del país, no solo es parte de la tradición culinaria, también es un aliado natural para la salud ósea y digestiva. Aunque a veces pasa desapercibido, sus beneficios nutricionales lo colocan entre los alimentos funcionales con mayor potencial.
El nanche, también conocido como nance, es rico en vitamina C, calcio y antioxidantes. Estos nutrientes no solo ayudan a fortalecer el sistema inmunológico, también participan activamente en la protección de huesos y tejidos. Además, su contenido de fibra favorece el tránsito intestinal, previene el estreñimiento y mejora la salud digestiva en general. Todo esto lo convierte en un complemento ideal para dietas que buscan bienestar sin complicaciones.
Beneficios del nanche para huesos y sistema digestivo
Gracias a su aporte de calcio, el nanche ayuda a mantener los huesos fuertes y a prevenir enfermedades como la osteoporosis. Esto es especialmente útil en etapas de crecimiento o envejecimiento, cuando los requerimientos de este mineral aumentan. A la par, su alto nivel de vitamina C favorece la producción de colágeno, clave para mantener en buen estado cartílagos, articulaciones y piel.
En cuanto al sistema digestivo, el nanche actúa como un suave regulador natural. Su fibra soluble favorece una microbiota intestinal equilibrada, y su efecto prebiótico mejora la absorción de nutrientes. Además, es bajo en calorías, lo que lo hace ideal para quienes cuidan su peso sin sacrificar sabor.
El nanche puede comerse fresco, en conserva o como parte de jugos y postres tradicionales. Lo importante es mantener su preparación lo más natural posible para conservar sus propiedades.
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