Concentrarse por horas frente a un libro o pantalla no depende solo de la fuerza de voluntad. Lo que comes influye directamente en cómo funciona tu cerebro, y elegir los alimentos correctos puede marcar una gran diferencia durante una jornada de estudio. En países como México, donde el ritmo de vida es acelerado y el estrés académico es frecuente, prestar atención a la alimentación es una forma sencilla y efectiva de mejorar el rendimiento intelectual.
Los nutrientes adecuados ayudan a mantener la concentración, la memoria y el estado de ánimo. Por ejemplo, las nueces, ricas en ácidos grasos omega 3, fortalecen las conexiones neuronales. También destacan los plátanos, que gracias a su contenido de potasio y vitamina B6, favorecen la producción de serotonina, esencial para mantener un estado mental positivo y alerta.
Qué comer para mejorar la concentración y la memoria
Incluir huevos en el desayuno puede ser una buena idea si estás por rendir un examen. Su colina es clave para la función cerebral. Del mismo modo, la avena, al ser una fuente de energía de liberación lenta, ayuda a mantenerte activo sin altibajos de azúcar en la sangre. Además, el chocolate negro con moderación estimula la producción de endorfinas y mejora el flujo sanguíneo al cerebro.
Por otro lado, una hidratación constante con agua natural es indispensable. Incluso una deshidratación leve puede disminuir la capacidad de atención. Evitar bebidas azucaradas o estimulantes en exceso es también una recomendación importante, pues aunque parecen dar un impulso, su efecto rebote puede afectar la productividad.
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