En Albacete, especialistas en salud han puesto sobre la mesa una preocupación creciente: la obesidad y su relación con el metabolismo fosfocálcico, es decir, la forma en que el organismo maneja minerales como el calcio y el fósforo. Este equilibrio es fundamental no solo para los huesos, sino también para la energía y el bienestar general.
Cuando la obesidad se mantiene a largo plazo, el cuerpo enfrenta cambios que alteran la manera de absorber y utilizar nutrientes. Esto puede repercutir en la salud ósea y aumentar el riesgo de complicaciones metabólicas. Además, cada vez se estudia más cómo la nutrición enteral, un tipo de alimentación médica guiada, puede ayudar en pacientes que requieren apoyo especial para cubrir sus necesidades nutricionales.
La obesidad como reto de salud pública
La obesidad no es únicamente un tema estético, sino un desafío que afecta al organismo de forma integral. En Albacete, profesionales de la nutrición explican que mantener un peso saludable protege no solo el corazón y la presión arterial, sino también los huesos y músculos. Del mismo modo, una dieta equilibrada con suficiente calcio y fósforo contribuye a que el metabolismo trabaje de forma eficiente.
Nutrición enteral y nuevas alternativas
En hospitales de Castilla, La Mancha, la nutrición enteral se ha convertido en una herramienta clave para personas que no pueden alimentarse con normalidad. Estos planes no se aplican de forma generalizada, sino en casos muy concretos donde la salud lo exige.
De igual manera, los expertos advierten que el sobrepeso en edades tempranas está ligado a déficits de minerales que luego impactan en la adultez. En consecuencia, fomentar hábitos saludables desde la infancia es una inversión a futuro. Una cifra reciente lo confirma: en España, la prevalencia de obesidad infantil supera el 18 por ciento, según datos oficiales publicados en septiembre de 2025.
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