La llegada del otoño en España transforma no solo el paisaje sino también la mesa. Los días más frescos invitan a elegir alimentos que fortalezcan el sistema inmunológico y aporten energía de manera natural. Entre las mejores opciones, las frutas de temporada destacan por su frescura y su capacidad de acompañar el cambio estacional con sabor y beneficios para la salud.
¿Por qué apostar por frutas de otoño?
Las granadas, por ejemplo, aportan antioxidantes que ayudan a proteger las células del daño causado por los radicales libres. Además, las peras contribuyen a una buena digestión gracias a su contenido en fibra, ideal para quienes buscan mantener el equilibrio tras los excesos del verano. También se recomienda incluir uvas, conocidas por su efecto cardioprotector, y manzanas, que apoyan el control del colesterol.
Asimismo, los cítricos como mandarinas y naranjas empiezan a ganar protagonismo en esta época. Su aporte de vitamina C refuerza las defensas frente a resfriados, una ventaja muy práctica cuando las temperaturas comienzan a descender. De igual manera, su frescura las convierte en aliadas versátiles, fáciles de llevar al trabajo o a la escuela.
Consejos prácticos con frutas clave
Incorporar estas frutas clave en la dieta no requiere complicación. Una ensalada de granada y manzana puede ser el complemento perfecto para una comida ligera, mientras que un zumo natural de naranja o mandarina ofrece energía inmediata en las mañanas. Además, el consumo regular de uvas está asociado a una mejor circulación sanguínea, algo especialmente importante en estaciones donde se reducen las horas de actividad al aire libre.
Según datos publicados en septiembre de 2025, el consumo de frutas frescas en España alcanzó los 130 kilos por persona al año, reflejando un interés creciente por hábitos más saludables.