La comida frita forma parte de un abanico de alimentos que comúnmente resultan atractivos de comer para la mayoría de las personas.
Sin embargo, su consumo en exceso puede llegar a traer problemas para la salud del corazón.
Un reciente estudio, publicado en la revista especializada Clinical Nutrition, encontró que comer comida frita en exceso puede aumentar el riesgo de sufrir un ataque cardíaco o un evento vascular cerebral (EVC).
Este riesgo va de la mano con el consumo. Es decir, a mayor consumo, mayor riesgo de sufrir uno de estos problemas de salud cardíaca, según la investigación de la Universidad de Quinnipiac, en Hamden, Connecticut, Estados Unidos.
La investigación mostró que las personas que comían alimentos fritos de una a tres veces por semana tenían un riesgo 7% más alto de sufrir un ataque cardíaco y EVC que las que comían comida frita menos de una vez a la semana.
Entre las personas que comían alimentos fritos a diario, el riesgo se disparaba, llegando a ser un 14% más alto, compartieron los investigadores.
Los resultados de este estudio se suman a otras conclusiones a las que llegaron investigaciones anteriores, las cuales han vinculado a la comida frita con enfermedades crónicas, como la diabetes tipo 2, la insuficiencia cardíaca, la obesidad y la hipertensión.
Esto se debe a que, en general, los alimentos fritos son malsanos porque freír los alimentos añade muchas grasas y calorías adicionales.