El cacahuate o maní es un alimento originario de América del Sur y se cultiva desde hace más de 4.000 años y se han descubierto propiedades nutricionales y de salud.
Es una semilla comestible de la planta leguminosa Arachis hypogaea, que pertenece a la familia de las fabáceas, tal y como indican en la Fundación Española de la Nutrición (FEN).
Sin embargo, sí que es cierto que por su composición nutricional, al contener más grasa que la mayoría de legumbres, se considera fruto seco.
Esta leguminosa es fuente de nutrientes y sustancias no nutritivas como «proteínas, ácidos grasos monoinsaturados e insaturados, fibra, fósforo, potasio, zinc, magnesio, niacina, tiamina, folatos, vitamina E y vitamina B6», añade la FEN.
De hecho, contiene un 27% de proteínas de un elevado valor biológico y casi tantas grasas como la sangre.
Cerca del 50% de los lípidos totales son monoinsaturados y el 29% poliinsaturados, siendo estos últimos mayoritariamente de la serie omega.
Por esta razón, se recomienda su ingesta para mejorar los niveles de colesterol en sangre.