Ciudad de México 31 de mayo de 2021._ Gilberto Aboites Manrique, director del Centro de Investigaciones Socioeconómicas (CISE) de la Universidad Autónoma de Coahuila, planteó que para promover el desarrollo de la industria semillera se debe modificar el marco normativo en materia de propiedad intelectual.
Consideró que, si bien los programas gubernamentales como “Más Agro” han impactado en un crecimiento de materiales mejorados para la agricultura y permitido el surgimiento de empresas semilleras mayoritariamente pequeñas, es necesario elevar la calidad de las semillas para satisfacer la producción de alimentos.
Expuso que el modelo agrario del maíz es bimodal, es decir, entre campesinos y empresarios, donde se ha impulsado la innovación desde el tratamiento de sus insumos orgánicos hasta su administración, al introducir el código de barras en las bolsas de semilla.
Resaltó que durante su estudio encontró que la producción empresarial se ha incrementado, al pasar de 78 a 241 empresas entre 2001 y 2015; sin embargo, el autoconsumo de maíz ha perdido relevancia entre la población campesina.
Marcela Amaro Rosales, investigadora del Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), indicó que el libro “Empresarios de la Industria Semillera en México”, de Gilberto Aboites Manrique, establece que la relación entre la inversión privada y los campesinos puede generar exitosos proyectos en el ámbito agrícola.