Ciudad de México, 12 de mayo de 2021._ La Encuesta Nacional de Salud arroja que hay un incremento cerca del cuatro por ciento de incidencia en obesidad y sobrepeso, principalmente en adolescentes con edades de 12 a 19 años y jóvenes adultos a partir de los 20 años.
Esto debido al sedentarismo arraigado por la pandemia y al ambiente obesogénico con dietas altas en grasas y carbohidratos al que los individuos se encuentran expuestos.
La obesidad es una enfermedad crónica con afectaciones sistémicas y de carácter multifactorial que constituye un problema de salud a nivel mundial.
Estudios han demostrado que este problema desencadena padecimientos asociados como la diabetes, hipertensión y problemas cardiovasculares.
A pesar de que hay esfuerzos para contrarrestar esta problemática, encaminados a comer cosas más saludables como verduras y frutas, para muchas personas resulta difícil perder peso.
Con el objetivo de comprender la función y utilidad de este tipo de terapias, Claudia Ibeth Pérez Díaz, posdoctorante en el Departamento de Farmacología del Cinvestav, realiza estudios del papel de la D-norpseudoefedrina (catina) en el tratamiento de la obesidad.
“La idea de utilizar D-norpseudoefedrina, un fármaco autorizado para su venta en México, surge porque no se le ha dado importancia ni se han hecho estudios tan profundos” indicó Claudia Pérez.
La catina se encuentra de manera natural a partir de las hojas de un arbusto llamado Catha edulis «Khat», originaria de la península arábiga.
Esta planta cuenta con propiedades sicoestimulantes, por lo que las personas de la región suelen masticar las hojas para incrementar la energía y, en algunos individuos, promueve la saciedad.