Ciudad de México 12 de julio de 2021._ El manejo de nuestras emociones como la tristeza, miedo, soledad, estrés o el aburrimiento, a través de los alimentos, ocasiona el aumento de peso, afirmó José Alfredo Contreras Valdez, académico de la Facultad de Psicología (FP).
Las emociones y la ingesta de alimentos tienen relación estrecha, ya que las personas tienden a asociar la comida con una forma de responder ante los afectos positivos y negativo.
De ahí que es común, por ejemplo, que ingieran mayor cantidad de víveres para disminuir estrés, tristeza o aburrimiento, aunque su alimentación no siempre sea nutritiva ni balanceada, precisó.
“Algunas personas emplean la ingesta de alimentos como un medio de manejar el afecto negativo (por ejemplo, el aburrimiento-estrés-miedo-frustración, entre otras) y positivo (alegría). Si bien la ingesta de alimentos ricos en grasas, azúcares y carbohidratos o de bebidas azucaradas funciona, a corto plazo, para regular la respuesta emocional, y por lo mismo constituye una estrategia ampliamente utilizada, esta práctica puede ocasionar, a largo plazo, el aumento de peso en algunas personas”, añadió.
El manejo de las experiencias afectivas como tristeza, ansiedad, estrés, aburrimiento, incluso la alegría, mediante la ingesta, representa un factor psicológico importante que, en conjunto con otros, influyen para el incremento de peso, argumentó el especialista.