El primer chuletón sin sacrificio, utilizando tecnología de bioimpresión tridimensional y componentes naturales de la carne fue «cocinado» por Aleph Farms, una empresa de comida de origen israelí, y Technion (Israel Institute of Technology).
El filete ha sido creado imprimiendo células de vacas reales (sin ingeniería genética, afirman desde las empresa) en tres dimensiones, por lo que no ha sido necesario sacrificar a ningún animal.
Su tecnología de bioimpresión en 3D consiste en imprimir células vivas reales que luego se incuban para “crecer, diferenciarse e interactuar”, con el fin de conseguir “la textura y cualidades de un filete real”.
Mediante un sistema propio similar a la vascularización, el filete consigue la perfusión de nutrientes a través del tejido y “otorga al chuletón una forma y estructura similares a la de su forma nativa, tal y como se encuentra en el ganado antes y durante la cocción”, apunta Aleph Farms.
De hecho, Aleph Farms ya ha demostrado las posibilidades de su tecnología imprimiendo carne en el espacio.
El corte de carne es una prueba de concepto, por lo que todavía no parece ser un producto listo para su comercialización.
Sin embargo, gracias a esta técnica de bioimpresión en 3D afirman tener la “habilidad para producir cualquier tipo de filete”, por lo que ya están planeando expandir su catálogo.
La chuleta tiene un grosor superior al filete de 2018 e incorpora músculos y grasas “similares a los de su homólogo sacrificado”.
“Con la realización de este hito, hemos roto las barreras para introducir nuevos niveles de variedad en los cortes de carne cultivada que ahora podemos producir. Cuando miramos al futuro de la bioimpresión en 3D, las oportunidades son infinitas”, afirma Shulamit Levenberg, cofundadora de Aleph Farms y profesora de Technion.