La Comisión de Ganadería, que preside el diputado Eduardo Ron Ramos (MC), aprobó por 20 votos a favor el dictamen con Proyecto de Decreto que expide la Ley Federal Apícola, que regula esta actividad y protege a las abejas al considerarlas esenciales en procesos biológicos y alimentarios.
La ley precisa en su artículo 1º que tiene por objeto impulsar, conservar, proteger, organizar, fomentar, promover y difundir las actividades relacionadas con la apicultura y los agentes polinizadores.
Incluye procesos de tecnificación, modernización, formas de explotación, comercialización y desarrollo de las actividades relacionadas con el sector para impulsar mayor productividad y competitividad, además de establecer las bases hacia el desarrollo de la industria apícola mexicana.
Precisa que el Ejecutivo Federal, a través de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, coordinará acciones con las demás dependencias de la Administración Pública Federal, así como gobiernos de las entidades federativas, municipios y alcaldías, a fin de asegurar la debida aplicación de esta Ley.
En su artículo 2º señala que entre sus fines está reconocer a las abejas como especie de protección prioritaria en toda la República Mexicana, para la conservación de la biodiversidad, además de promover en la sociedad el respeto, cuidado, protección, conservación y el amor por las abejas.
Indica que establecerá las normas y criterios para observar, organizar, mantener, proteger, fomentar, investigar, desarrollar tecnológicamente la industria, la sanidad y todo lo relacionado con las abejas.
Además, homologa a la abeja al nivel del ganado vacuno, considerando el robo de la especie como delito de abigeato, establecido en el Código Penal Federal.
Este marco legal considera la miel como alimento perfecto, principal y de canasta básica para la salud de la sociedad y vida humana.
En su fundamentación señala que en México jamás ha existido una ley federal que abone al desarrollo de la actividad apícola y, en general, a la protección de la gran variedad de abejas que tenemos en el territorio; sin embargo, han existido esfuerzos por concretar una ley apícola en anteriores legislaturas, pero ninguno de ellos ha logrado materializarse.